Hay varias maneras de saber que tan efectivo es tu entrenamiento. Una de ellas es midiento tu ritmo cardiaco, la otra es más simple...
Hay ocasiones en que nos interesa medir qué tan duro entrenamos, pero no contamos con un dispositivo para medir nuestro ritmo cardiaco. Para estas situacioes basta con hacer la famosa prueba del habla.
Efectividad
Aunque este método en muy subjetivo, es bastante útil sobretodo cuando vas comenzando un programa de ejercicios nuevo.
¿Y cómo funciona?
Si al momento de entrenar llegas a sentir mareo o agotamiento en exceso, significa que te has excedido en la intensidad de tu entrenamiento; baja un poco la intensidad. Pero, si por el contrario, al momento de entrenar puedes "recitar una poesía completa" quiere decir que estas entrenando demasiado ligero. La idea de esta prueba es que, al momento de entrenar, tengas que respirar entre cada palabra que pronuncias; es decir, que no te sea posible amantener una conversación fluida.
Finalmente...
Como ya se mencionó, esta prueba es subjetiva, es muy recomendado para personas que van comenzando con un programa y que no quieren exponerse a lesiones o otras consecuencias de entrenar muy duro cuando su cuerpo no está acondicionado para esto. Sin embargo, si eres un atleta de alto rendimiento y alta resistencia, puedes hacer programas en los que "no podrás ni decir una sílaba" (un ejemplo claro de ello es insanity) y o quiere decir que te estes excediendo, porque en realidad tu cuerpo ya es capaz de soportarlo. Aunque para este tipo de rutinas es bastante recomendable usar un monitor de ritmo cardiaco y cuidar mucho tu alimentación.