¿Cuantas veces al ponerte como meta bajar de peso, te preocupas más por sudar que por hacer una buena sesión de ejercicio? Averigua qué el lo que estás haciendo mal.
El error.
Muchas veces cuando tenemos como meta bajar bajar esos kilos de más, nos sometemos a sesiones de ejercicio en las que nuestro principal objetivo es terminar escurriendo litros y litros de sudor. Incluso muchas personas utilizan aditamentos para sudar más, ya sean bolsas de plástico, ropa térmica, solo por mencionar algunos; sin saber que esto lo único que hace es afectar su rendimiento físico durante el entrenamiento.
¿A que se debe esto? Bueno, el sudar mucho provocará que tu cuerpo se deshidrate, agotándote más rápido, en consecuencia bajando tu ánimo y, finalmente, lo más irónico de la situación es que posiblemente ni siquiera llegues a zona del ejercicio en la que comenzarías a quemar grasa.
La verdad.
Entonces si el sudar mucho no funciona, ¿que lo hará? Pues en realidad lo que te hará quemar grasa, es el ejercicio como tal y no la cantidad de sudor que derrames. Esto quiere decir, que al someter el cuerpo a un esfuerzo, hay un gasto de energía. El cuerpo emplea los distintos tipos de "combustibles" para obtener esa energía, estos "combustibles" son: los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Como primera fuente de energía utiliza los carbohidratos, por lo tanto tiene que agotar esta fuente de energías antes de comenzar a utilizar las grasas.
Todo esto no quiere decir que sudar, es malo; al contrario, sudar es una de las tres formas en que tu cuerpo elimina el exceso de calor provocado por el ejercicio. Por eso es importante que siempre te mantengas hidratado, tomando agua antes, durante y después del entrenamiento.
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